Bodas

The most beautiful couple

The most beautiful couple

Por mi trabajo veo a menudo gente guapa, como esta pareja, que es de esas que parecen sacadas de un anuncio. Jóvenes, guapos y felices, the most beautiful couple.

Pero no son modelos, son simplemente Ana y Felipe y celebraron una de las bodas más perfectas y emocionantes que he fotografiado hasta ahora.

Se casaron a finales de agosto en la preciosa iglesia de Nuestra Señora del Águila en Alcalá de Guadaira, provincia de Sevilla.

El templo es de estilo gótico-mudéjar del siglo XIV construido sobre una antigua mezquita, en un emplazamiento en el que, al parecer, hubo anteriormente una iglesia visigoda.

Fue el escenario perfecto para este enlace clásico pero totalmente actual al mismo tiempo.

Ana, acompañada de su padre, no pudo retener las lágrimas al ver a Felipe esperándola en el altar con una sonrisa profunda y con la mirada totalmente enamorada.

Y es que estaba guapísima con un vestido de Pronovias recto, con escote central y abierto en los laterales, con cola y velo a la espalda sujeto con un pasador de brillantes al inicio de su trenza suelta. Un diseño clásico y sencillo al que el lazo en el hombro izquierdo le daba un toque muy original.

El maquillaje y peluquería corrieron a cargo de Rocio Sanchez, quienes hicieron un trabajo estupendo con un recogido con trenza suelta a media melena y maquillaje discreto para resaltar la belleza natural de Ana.

El ramo, con hortensias, solidagos, marcela, lavanda, broom, eucalipto cinerea, baby blue, helecho y mezcla de verdes, era de DeAcanto quienes hacen maravillas para todos los gustos y estilos.

El convite

Una vez declarado su amor para siempre, y antes de que llegaran los invitados, llegamos los primeros a la Hacienda San Miguel de Montelirio en Dos Hermanas, a por esas imágenes relajadas después del gran momento con la tensión a la espalda y con la felicidad a flor de piel.

La Hacienda Montelirio tiene unos jardines frondosos con la característica vegetación andaluza que recuerda a los jardines moriscos, con palmeras y numerosas flores y plantas. Y por supuesto no podía faltar el agua con un estanque con cisnes y patos y varias fuentes.

Una hacienda verdaderamente ideal para celebrar un banquete.

Felipe y Ana estuvieron muy relajados todo el tiempo y eso se ve reflejado en las fotos. Quizás sea porque unos meses antes nos habíamos ido los 3 un fin de semana juntos a Málaga para sacar unas fotos de pre-boda que quedaron así de perfectas.

Durante la celebración en la Hacienda se hicieron bromas mutuamente, rieron, bailaron y tuvieron momentos muy bonitos con cada uno de los invitados que asistieron.

Uno de los más emocionantes fue el que protagonizó la abuela de Felipe. Estaba tan emocionada de ver por fin a su nieto casarse con la mujer que ama que el abrazo que se dieron derritió los corazones de todos los que estábamos allí presentes.

Es uno de esos momentos en los que me alegré profundamente de estar allí con mi cámara porque sé que lo iba a capturar para siempre. Y que así nunca se escape.

Las bodas son eso, momentos de felicidad, de complicidad, de bromas con los amigos, en definitiva de pequeñas celebraciones del amor y la vida.

Aquí tienes un resumen de esos momentos y detalles que hicieron de la boda de Felipe y Ana un día para recordar toda la vida.


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